Gusto Refinado

Objetos como esta vasija de jade coronados por la imagen de un rey dan fe de la destreza artística de los mayas y de su extendido comercio. En toda la zona y en la región central de México se comercializaba con productos de lujo que incluían el jade, pieles exóticas y plumas. Los granos de cacao, que simulan una diosa en cerámica de la que brotan vainas de cacao, se usaban como moneda.

Un monumento revelador

Encargado por un rey de Tikal llamado cielo tormentoso, un pilar de piedra labrada, conocido como ESTELA 31, cuenta la historia de la llegada de Nace el Fuego unos 60 años antes, así como la muerte en ese mismo día del rey Tikal, ordenada probablemente por el caudillo invasor. Nariz curvada (Yax Nuun Ayin I), el siguiente rey, aparece a un lado del monumento con una imagen de Tiáloc, el dios de la lluvia en México central, en su escudo. Cuando se descubrió este monumento en 1960, apenas empezaba a descifrarse la escritura maya, de suerte que el glifo donde figura el nombre de Nace el Fuego se leyó en un principio como Rana Humeante (cuarta hilera desde abajo a la irz., tercer glifo desde la izq). Desde entonces se ha interpretado más del código maya, y una nueva lectura del texto por el epigrafista pionero. David Stuart, quien ha revelado muchos secretos de la historia maya.